Existen tres tipos básicos de proceso en la limpieza de alfombras:
- Lavado al agua.
- Limpieza en seco.
- Limpieza química.
Cuando las alfombras llegan a nuestros talleres, todas pasan por las maquinas aspiradoras con vibración, este proceso previo al lavado arrastra gran parte del polvo, tierra, pelusas y cualquier elemento solido que se encuentre en el afelpado, como pequeñas piezas de juguetes del niño, que suelen ser comunes en alfombras de felpa larga.
Tras el desempolvado, las alfombras son clasificadas en función del proceso de limpieza que se les aplicará posteriormente.
Lavado al agua: Es el principal proceso de limpieza, el que mas y mejor limpia las alfombras de todo tipo de suciedad, manchas y rozaduras, siempre que la alfombra lo permita, este será el primer tratamiento que se le aplique.
El lavado al agua se realiza en nuestras maquinas de lavado de alfombras, donde los carros de cepillos con sensores detectan la alfombra y en función del ella, ajustan la presión de los cepillos sobre el afelpado, la velocidad de desplazamiento de la alfombra sobre la mesa transportadora y el volumen de agua necesario.
Limpieza en seco: Se utiliza en alfombras de seda o lana hechas a mano, kilim, persas, o en las que existan problemas de solidez del color en el proceso al agua. Las alfombras se introducen en las maquinas de
limpieza en seco convencional ( percloroetileno ) y se les aplica un proceso a dos baños con filtrado y jabones reforzantes y antiestaticos en el segundo baño de disolvente. Algunas manchas si no han sido eliminadas previamente, pueden quedar fijadas permanentemente en la alfombra durante este proceso, por ello es muy importante eliminar todas las manchas antes de la limpieza en seco.
Limpieza quimica: Es la conocida como espuma seca, existen diferentes modos de aplicación, desde maquinas rotativas y aspiración en húmedo, a sistemas de inyección-extracción de diferentes marcas comerciales. Es el proceso de menor poder de limpieza, aunque existen diferencias entre los distintos sistemas.
Se aplica exclusivamente cuando no es posible utilizar ninguno de los anteriores, cuando ni se puede lavar la alfombra ni meterla en la maquina de limpieza en seco, entonces usamos este proceso, en alfombras con incompatibilidades graves, o moquetas pegadas al suelo que evidentemente hay que limpiar in situ. Algunas variantes de este proceso se usan también para la limpieza de tapicerías a domicilio.
Estos son en lineas generales los procesos de limpieza de alfombras que se utilizan profesionalmente, en orden de efectividad en el lavado.
No existe disolvente mas potente, que el agua.